Dificultades en la Evaluación de Riesgos de Procesos: Un Análisis Crítico

Ing. Alvaro Conde Tocancipá

La gestión de riesgos industriales es un pilar fundamental en sectores que manejan sustancias químicas peligrosas, donde la evaluación de riesgos es crucial para prevenir eventos catastróficos. Sin embargo, a pesar de los avances y el uso de técnicas como HAZOP y WHAT IF, la evaluación de riesgos sigue enfrentando serias dificultades que pueden comprometer la seguridad de las operaciones. Este artículo, basado en el trabajo del ingeniero Álvaro Conde de CST, explora los desafíos críticos en la evaluación de riesgos y propone estrategias para mejorar la objetividad y la estandarización en este proceso esencial.

Los Desafíos de la Evaluación de Riesgos de Procesos

La evaluación de riesgos de procesos se compone de tres fases principales según la ISO 31000 y la ISO 73:2009: identificación, análisis y evaluación del riesgo. Estas etapas buscan predecir los peores eventos razonablemente posibles y estimar su probabilidad de ocurrencia, con el fin de guiar la toma de decisiones. Sin embargo, el proceso es altamente vulnerable a fallos, principalmente por:

1. Aplicaciones Tardías o Incompletas de las Evaluaciones: A menudo, las evaluaciones de riesgo se realizan de manera tardía o sin un análisis exhaustivo, lo que deja brechas significativas en la identificación y mitigación de peligros. La falta de un enfoque sistemático puede llevar a subestimar los riesgos potenciales, resultando en decisiones operativas que no reflejan adecuadamente la realidad del entorno industrial.
2. Percepciones Incorrectas del Riesgo: La subjetividad en la valoración y clasificación de los escenarios peligrosos es uno de los mayores obstáculos. Las percepciones erróneas del riesgo, influenciadas por la experiencia previa o la falta de estandarización en los criterios de evaluación, pueden llevar a una falsa sensación de seguridad y a una pobre priorización de los esfuerzos de mitigación.
3. Conceptos Mal Interpretados: Términos clave como riesgo inherente, latente y potencial son frecuentemente malinterpretados, lo que puede generar una falsa expectativa de seguridad y subestimar escenarios críticos. Una comprensión incorrecta de estos conceptos puede llevar a menospreciar riesgos importantes y a implementar barreras inadecuadas o insuficientes.

Evaluación de Riesgos Basada en Barreras: Enfoque “Defenses-in-Depth”

Uno de los conceptos más valiosos en la gestión de riesgos es el enfoque de “Defenses-in-Depth” o defensas en profundidad, el cual sostiene que todas las barreras deben fallar para que ocurra un accidente grave. Este enfoque subraya la importancia de no solo identificar los escenarios peligrosos, sino también de evaluar el riesgo considerando primero los eventos sin barreras y luego integrando las barreras de prevención y mitigación.

Pasos para una Evaluación de Riesgos Basada en Barreras:

1. Identificación de Escenarios Peligrosos Sin Considerar Barreras: En primer lugar, se deben identificar todos los posibles escenarios de riesgo sin tener en cuenta las barreras existentes. Esto permite evaluar de forma pura la severidad y la probabilidad del evento iniciador.
2. Evaluación del Riesgo Potencial: Se calcula el riesgo potencial combinando la severidad y la probabilidad definidas en el paso anterior. Esta evaluación permite obtener una visión clara del nivel de riesgo en su estado no mitigado.
3. Evaluación de Barreras de Prevención y Mitigación: Se evalúan las barreras existentes que reducen la probabilidad de ocurrencia y/o la severidad de las consecuencias. Es en esta etapa donde se obtiene el riesgo mitigado, que refleja la efectividad de las defensas en profundidad implementadas.
4. Generación de Recomendaciones para Reducir el Riesgo Mitigado: Si el riesgo mitigado no alcanza niveles aceptables, se deben desarrollar recomendaciones para mejorar las barreras existentes o añadir nuevas barreras, logrando así un riesgo proyectado que se alinee con los estándares de seguridad.

Promoviendo la Estandarización en la Evaluación de Riesgos

La estandarización es clave para superar las subjetividades y diferencias en la evaluación de riesgos entre distintas operaciones y organizaciones. Un enfoque estandarizado permite una valoración más objetiva y consistente de los riesgos, estableciendo jerarquías claras basadas en el potencial de daño y la probabilidad de ocurrencia.

Estrategias para Mejorar la Estandarización:

• Desarrollo de Criterios Objetivos de Valoración: Es esencial definir criterios claros y objetivos para la valoración de riesgos que incluyan métricas precisas para la severidad y la probabilidad. Esto ayudará a minimizar la variabilidad en las evaluaciones y a garantizar que todos los escenarios se valoren de manera uniforme.
• Capacitación y Educación Continua: La formación de los equipos en la correcta interpretación de los términos y conceptos de riesgo es fundamental. La capacitación continua ayuda a alinear las percepciones y garantiza que todos los actores involucrados comprendan la importancia y la metodología de una evaluación de riesgos rigurosa.
• Implementación de Tecnologías de Apoyo: El uso de software especializado y herramientas de simulación facilita la identificación y valoración de riesgos, permitiendo realizar análisis más detallados y reduciendo la subjetividad inherente en la toma de decisiones.

Conclusión: Hacia una Gestión de Riesgos Más Segura y Consistente

La evaluación de riesgos es un componente crítico en la seguridad industrial, especialmente en sectores que manejan sustancias peligrosas. La implementación de un enfoque estandarizado, basado en barreras y con criterios claros de valoración, es fundamental para garantizar que las decisiones se tomen con una comprensión plena de los riesgos involucrados. En CST, nos comprometemos a proporcionar a nuestros clientes las herramientas y el conocimiento necesario para llevar a cabo evaluaciones de riesgos objetivas y consistentes, promoviendo así entornos operativos más seguros y económicamente viables.

Las dificultades en la evaluación de riesgos no deben verse como obstáculos insalvables, sino como oportunidades para fortalecer nuestras metodologías y procesos. La gestión efectiva de riesgos no solo protege a las organizaciones, sino que también asegura un futuro más seguro para todos los involucrados en la industria.